viernes, 31 de diciembre de 2010

Balada de Estel

En busca de Luthien es una página en donde no se escribe literalmente del amor, aunque el amor es inherente a toda acción humana, sin amor la vida no tendría sentido, pero mi página va buscando un significado más profundo de lo que significaba Luthien, para Beren y para Tolkien. Aunque en ello me contradiga un poco, porque, qué sería más profundo que el verdadero amor, el amor de verdad.

Imaginar el amor tan profundo que enaltezca la propia humanidad, algo que haga valer la pena el haber existido.


Me nació una idea cuando leía, cuando escribía... Una idea que me persigue sin saber cómo arrancármela de la cabeza. Cuando uno repasa la historia del ser humano, se hace inevitable pensar, cómo en tan poco tiempo (El suspiro de vida del hombre, frente a la vida de la humanidad), cómo en tan poco tiempo podré encontrar a Luthien, aquello que me haga inmortal, dentro de mi propia mortalidad.


Entonces me dedicaré a tratar de encontrar una posible respuesta dentro de todas aquellas cosas que he aprendido, que sé, que tengo por aprender, que sabré. 


Mi punto de partida es "Estel", mi Esperanza, aquello que uno espera, y que no abandona a pesar de las luchas diarias, y constantes que nunca cesan. Estel es un grano sembrado en el breve espacio que habita mi corazón, que a medida que pasa el tiempo se mantiene fuerte y es como una estrella que me guía, incluso cuando es la única estrella en la inmensidad de una noche oscura. 


Estel me enseña que cuando la noche no puede ser más oscura, empieza a aclarar para volverse día. Y pronto no habrá más oscuridad, la luz es Luthien, aquella imagen aún distante, lejana, y aún ajena.